Desde septiembre de 2025, todos los solicitantes de visa de turismo a Estados Unidos deberán asistir personalmente a una entrevista, sin importar la edad.

El gobierno de Estados Unidos anunció un cambio significativo en el proceso de solicitud de visas de turismo (B1/B2). A partir de septiembre de 2025, todas las personas, sin excepción por edad, deberán presentarse a una entrevista consular.

Hasta ahora, existían exenciones para menores de 14 años y adultos mayores de 79, quienes podían obtener su visa sin asistir a este requisito presencial. Con la nueva medida, dichos grupos también tendrán que cumplir con la entrevista, lo que busca reforzar los controles de seguridad y unificar el proceso.

Además, a partir del 1 de octubre de 2025, se implementará una nueva tarifa conocida como Visa Integrity Fee, de 250 dólares adicionales a los 185 USD actuales del trámite. Esto representa un aumento considerable en costos y logística para la comunidad latinoamericana que desea viajar a EE.UU.

Puntos clave:

  • Entrevista obligatoria para todos los solicitantes de visa de turismo (B1/B2).
  • Se eliminan las exenciones para niños y adultos mayores.
  • La medida entra en vigor en septiembre de 2025.
  • Se introduce una nueva tasa “Visa Integrity Fee” de $250 USD en octubre de 2025.
  • El costo total del trámite pasará a $435 USD por persona.

La entrevista consular será ahora un requisito obligatorio para todos los solicitantes de visa de turismo en Estados Unidos, sin importar la edad

Entrevista obligatoria para todos los solicitantes.

Estos cambios representan un reto importante para la comunidad latina. Por un lado, garantizan mayor seguridad y transparencia en el proceso migratorio, evitando fraudes y suplantaciones.

Sin embargo, también significan más gastos y mayores dificultades logísticas, especialmente para familias con niños pequeños o adultos mayores que deberán desplazarse hasta una sede consular.

La medida puede interpretarse como una oportunidad para que las entrevistas sean más claras y uniformes, pero también como un obstáculo adicional que limita la accesibilidad de los viajes y el sueño de muchas familias de conocer Estados Unidos.